domingo, 3 de marzo de 2013

"El Pico de la Paloma" - Volumen I







Parte I

    La Gran Luz desciende sobre ti y se ancla en el Corazón para conducirte hacia el Trono donde se encuentra el Divino.

Sé como el fuego vivo o la llama viva que arde hacia arriba y abre la tormenta que cubre con su espesa bruma la visión de la Verdad, oculta a los ojos del ignorante que prefiere caminar sin rumbo por las tempestades del infierno.

La Paloma es como el perfecto estado de bienaventurada paz, donde se posa conquista la bruma y la vuelve clara, como el Sol que alumbra y cubre con su luz los corazones, como las canciones de los ángeles del Señor que elevan la conciencia y percepción hacia las Cumbres Celestiales.

Como el pico de la paloma se aferra a la rama, así la Palabra emitida con Amor se aferra al corazón dando el buen fruto, y la palabra odiosa se aferra a la sombra sembrando destrucción.

Comienza a romper las cadenas y grilletes que te atan a este mundo y vuela hacia las regiones celestes donde mora la Gran Luz. Posa tus alas sobre la cándida flor de la Compasión y la Pureza.

¿Cuál es el Principio del Amor? El Amor abre todas las puertas.

Mira por el ojo de la cerradura y ve... que el Secreto está al alcance de tu mano si abres la puerta.

Abre la puerta y ve…que así como la ola es al Océano, así somos nosotros también en cuanto a Dios. Medimos en estatura lo que la ola al Océano, pero a pesar de su tamaño no se halla separada de él, sino que la ola y el Océano vienen a ser una misma cosa compuesta de la misma sustancia.

Bendito aquél que sabe encontrar la Puerta que esconde esta Verdad.


                     Parte II

El poderoso ego opone resistencia y marca la pauta en el camino hacia la perdición. La corriente arrastra a todo ser hacia ese camino. La vida toda se mueve arrastrada por los impulsos de la corriente, hacia la oscuridad de la ignorancia y de la muerte. Mas la noche y la tormenta forman parte de un espejismo que se desvanece frente a la Suprema Luz de la Conciencia.

El Fuego Divino consume toda impureza, dejando libre al Alma cuya esencia es imperecedera. En la Luz se consumirán los restos insalubres de tu mente liberándola de la opresión de lo denso.
Cuán efímera es la existencia cuando no está saturada de la Luz Divina.

Aléjate de tu identificación con la materia perecedera y toma la dirección que apunta hacia el Infinito. Borra las huellas del pasado que con tus pasos creas, y teje una estela que te lleve hacia donde se encuentra la Bendita Agua, donde no hay huellas trazadas, sino el sublime brillo y esplendor del Espíritu que constela toda marca de imperfección; Ella satura todo lo creado, y en su supremacía transforma lo imperfecto en perfecto.







          La Conciencia habla a los hombres en el lenguaje de los Cielos que está hecho de música y color. Saber escucharlo es parte del aprendizaje de cada ser, para al final descubrir que ese lenguaje sagrado brota de su mismo corazón desde lo alto del Trono, cuya suprema exaltación está en el Amor, causa y sustento de toda la Creación. En el Trono está sentado el Amor de Dios, el cuál transpone los sentimientos en nobles acciones, dentro de sus correspondientes áreas de movimiento en el mundo físico.

Haz del acto de amor una meditación y de la meditación un acto de amor. Permanece silencioso, sentado en el trono de la quietud. Reposa tu mente y límpiala con el agua luminosa que mana de la Conciencia Cósmica. Nada ha de frenar tu esfuerzo por mantener la ecuanimidad. De este modo, ella se adueñará gradualmente de tus palabras y acciones, que serán entonces bañadas por el Agua Viva que sale del manantial puro, llenando los cuencos vacíos de los sedientos y calmando su sed…para la Eternidad. 



Parte III

No consigues estar en paz contigo misma porque no te liberas de tu parte oscura, y tu decadencia espiritual viene como consecuencia de ello; eres victima de tu propia ignorancia, y el gran abismo en que has caído ciega tu Conciencia.

Abandona toda creencia errónea por parte de tu mental, de que eres un ser limitado, polarizando tu energía para crear pensamientos dirigidos hacia lo sublime y divino.

Cuentas con el apoyo de miles de seres; entidades que cooperan en el Universo para que se materialice el Pensamiento Divino que hará de los hombres seres con tal potencial, que arrebate toda posibilidad de error en la Creación. Has de canalizar dicho Pensamiento en ti, rescatando a tu "Yo" de las garras de la Ilusión y conduciendo al Ser y al Universo a su máxima Realización en el Reino Espiritual.

¿Qué supone lo dificultoso del Camino frente a lo que se ha de lograr?

Conseguirás que un día no muy lejano, la humanidad despierte dentro de su propio corazón un hálito de Vida y de Luz que encienda la antorcha de sus conciencias en Cristo. Los Hombres sois seres de Luz en Cristo, y vuestro poder es ilimitado cuando se trata de avanzar hacia el Padre Absoluto.


Parte IV

El Humilde no se crece ni se desploma ante los engaños del espejismo, simplemente observa y actúa según le dicta el Corazón. Superando todo engaño, puede ver el Rostro de Dios oculto tras el Velo. Éste posee numerosos Caminos que parten y regresan, mas Puerta sólo hay una, una única Puerta de Acceso en la cual desembocan todos los Caminos. Buscad a Dios con el fervor de vuestras almas, con el fervor de vuestro corazón. Anhelad encontrarle a Él para fundiros en su Divina Presencia.

El Camino está señalado, tan sólo hay que seguirlo. Todo aquél que se inicia en el Sendero hacia Dios, debe recorrer el Camino, estrecho y pedregoso, asustarse con sus ramas y herirse con ellas en la oscuridad de la noche, y aún en el día, pues éstas apenas dejan paso a un solo individuo. Deberá, pues, caminar solo, para después del largo recorrido llegar al Templo y ver que sus puertas están cerradas y nadie salió a recibirle. Tendrás que llamar con fuerza una y otra vez para que Aquél que mora dentro te escuche y te abra las Puertas. Una vez dentro todo será diferente, pero no creas que ahí concluye tu Camino. Este lugar está compuesto de varios pisos, salas o Moradas superpuestas, y tú deberás subir peldaño a peldaño hasta alcanzar la cúspide: el Recinto Interior donde habita el Señor del Templo. Satúrate entonces de Él y comprenderás que nunca hubo Camino, ni Templo, ni Puerta, ni Escalera, ni Morada; que tú siempre fuiste Él, pues Él moraba en ti.


Parte V

¿Qué luz es esa Luz Divina que emerge del Corazón hasta llegar a la cúspide de tu Conciencia? Pequeña es la mansión que alberga la razón comparándola con el Reino de la Conciencia. Cuando llegues a alcanzar la Meta Divina, comprobarás que todo cuanto existe no es más que un pálido reflejo de esa Luz que se esconde tras el Velo.

Ahora has de salir airosa en esta batalla contra el ego. Debéis sacar el veneno que hay dentro de vosotros, porque todo aquello que no pertenece a Dios pertenece a la Serpiente. Todo aquello que no sirve para alcanzar a Dios sino para alejarte de Él, pertenece a la Serpiente. Manteniendo fija tu mirada en Él, no lo pierdas de vista. Para alcanzar las cotas más elevadas es necesario pisar la cabeza de la Serpiente. Que tu cuerpo sea el espejo en el cuál el Alma se refleje. Sé la viva imagen de tu Alma. Estando la mente subordinada al Corazón (Espíritu), da fiel servicio a éste con el potente rayo del Amor.

Agua y Pan dio el Señor a los sedientos y hambrientos; Luz dio a los ciegos; fuerza a los débiles; Paz a los atormentados; Bondad a los desalmados; Amor a los rechazados… Emprende la andadura por las sendas del Espíritu. Que el valor y la fe sean tu sostén. Camina veloz hacia la Meta Divina.


Parte VI

Confluirán los caminos de luz trazados, que a la espera de tu despertar permanecían ocultos a tus ojos.

Motivada por tu deseo de perfección irás desechando de tu vida todo aquello que no sirve para tu crecimiento interior, y te acercarás poco a poco al estado de paz que proviene del Alma. La quietud mental fruto de la meditación profunda ha de ser alcanzada en medio del caos.

Parece que nadie te escucha cuando emites tu llamado, que no hay nadie al otro lado, que estás sola flotando en la nada; en el más absoluto vacío. Mas tu llamado debe ser fuerte y constante, sólo así comenzarás a ver la Luz de Dios que emana del otro lado del Velo. La noche es oscura, pero la Verdad permanece latente en tu corazón.

El Cantar del Corazón es el cantar del amor puro que una criatura despierta emite hacia el Padre Infinito. Es Dios el Inabarcable, en cuyos brazos te pierdes y a la vez te ganas, la Lumbre encendida que proyecta Sus llamas al Cielo y da calor a los pequeños que están reunidos a su alrededor. Ellos con sus cánticos alegran los momentos perdidos de los hombres.

Trata de abrir más tu corazón a las experiencias que el Señor te otorga cada día, para que exteriorices lo mejor que hay en ti, que es la pura esencia del Amor. Sé diestra en la palabra y la obra. La oportunidad está en el ahora y no en el mañana, y te capacita para dirigir tus esfuerzos en la dirección correcta.


Parte VII

La sonrisa del Alma acaece cuando el discípulo ve la Luz por primera vez y acontece el nacimiento del Hombre Espiritual. El Hombre Espiritual nace del Alma y se convierte en antorcha viva.

Bendito el día en que tu Nacimiento llegó; en que el Santo Espíritu tocó tu mente y la Gracia Divina rozó tu corazón.

La vida física es el resultado de la fusión de Espíritu y Materia. La Vida Espiritual es el resultado de la fusión de Alma y Espíritu. Ve en busca de la Vida Espiritual donde tu conciencia penetra en el oculto reducto de tu corazón y conecta con el Soplo Divino.

Esto es la Qabbalah. Ahí está encerrado todo el saber oculto de nuestros padres y ancestros. Ignoramos cuáles son sus secretos, pero sabemos que nada en este mundo tiene mayor trascendencia que su significado oculto y su búsqueda y adquisición por medio de la vía espiritual.

El Camino está trazado para que a través de la herramienta del discernimiento y la intuición, sea hollado por los sinceros discípulos y llevarnos hacia la resolución del misterio existencial, el conocimiento de la Verdad y a su vez a la Liberación y Renacimiento del Alma.

Bendito aquél que a pesar de las tribulaciones sigue luchando por alcanzar dicha Meta. El hombre está abocado a encontrar esa Verdad. Por ello tarde o temprano debe hollar el Sendero que le conducirá hasta ella.

Pero el Camino es largo y tortuoso, y sólo los fuertes de espíritu serán capaces de recorrerlo sin perecer en él. La Bestia aguarda detrás de las tribulaciones,  porque el hierro se forja con el calor de las llamas. Y así “nosotros” seremos forjados como profetas del mañana, para ser luz en las tinieblas y en la tempestad.

El templo es el recinto del Alma. El templo es la conclusión de la Obra. Y las puertas del templo han de abrirse, como así tu Corazón, para liberar al Alma de su cautiverio y que alumbre a los demás. Luz bienhechora cuya Gracia procede de la misma Esencia Divina del Creador. 

Bendito aquél que permanece en el Camino aun a fuerza de penas y dolores.

Ven y mira la cara oculta de tu ser. Vive la Realidad interna donde es posible encontrar el Tesoro perdido, la Llama encendida que te une a tu Creador. ¿Dónde está esa Luz? Permanece viva en tu interior, en tu Corazón. Un sol resplandece en él. Su latir es el sonido del Universo, el compás rítmico que mantiene viva la Creación.

El Amor del Padre en ti vive y se mueve en tus esferas, en el microcosmos que existe dentro de ti como reflejo de las creaciones del Absoluto. Su movimiento crea las notas, cada nota es un sonido contenido dentro del otro, y cada átomo es energía condensada. Sabe combinar Sonido y Energía, y serás vibración en acción, siendo ésta de la más alta frecuencia. De esta forma se abrirá tu mente y escucharás el Sonido de Su Voz como cuando el viento mece las hojas de los árboles.

Tu mente se expande a medida que profundizas en el Universo: El Ojo Crístico de la Luz Universal. Los secretos del Universo están ahí para que los explores. El Universo abre sus puertas para que excaves y profundices dentro de él. Te ahorrarás camino si exploras con la destreza del sabio. No se deben acumular experiencias, sino obras. Tu conciencia debe ser la Conciencia Cósmica.

Me hallo cerca de ti cuando te hallas cerca de Mí. Imperecedero e Inmutable, Me hallo cerca de ti. Has descubierto la forma de llegar a Mí, no te distraigas de tu Centro en momento alguno; cuando abras los ojos, cuando los cierres, cuando camines, cuando duermas, cuando comas, cuando sueñes o medites, no te distraigas de Mí y conocerás el Gozo Supremo que reside en tu Existencia. Flota sobre ese Gozo saturándote de su Conciencia y respira con tranquilidad y profundidad en el principio. Poco a poco ve reduciendo tu respiración. Sin agotar tus posibilidades, deja que siempre queden “reservas” en el receptáculo de tu aliento. Así cada vez tendrás menos deseos de llenar tus pulmones con oxigeno, y cada vez más de llenarte con Mi Energía Cósmica. Mente es igual a Energía; Energía es igual a Mente.

       Escucha el compás de Mi Latir y aparta tu atención de todo cuanto te rodea. Tu corazón es Mi Corazón, sumérgete en Mis Latidos, OM es Mi Música, que emerge de dentro hacia afuera. No intentes comprenderlo, siéntelo y comprenderás. MI Presencia te inunda. Tú eres YO.

         Aprende a buscarte y Me encontrarás, aprende a escucharte y Me escucharás a Mí. Introduce la llave y abre la puerta al Paraíso. La llave es el Amor, Fuego vivo. No mendigues, entrega, y vence a tu ego. Vive según las leyes divinas y descorre el velo de la ignorancia.

Bendito el que escucha la voz del Corazón, porque esa es la voz de Dios.


Parte VIII

Su Voz en ti susurra. Si al ruido externo atiendes, pasará como el aire sin que percibas su sonido. Abstráete sin demora de todo cuanto existe a tu alrededor, y ve hacia Él. Recibirás Su Bendición; oculto en la noche irás a Él y Él te Bendecirá. Pasa adelante y verás lo que ha de mostrarte.

Su Templo es tu templo. Medita más y más, sumérgete en las aguas del Océano Infinito. Él es el Océano, sumérgete en Sus Aguas Benditas, sumérgete en la Luz. La espiral del Conocimiento es infinita, no tiene principio ni fin. Conecta con esa eternidad sin limites porque tú eres un ser ilimitado, tú eres Espíritu.

Él vendrá a ti tan pronto como tú vayas a Él. No prestes atención al demonio, fija tu mente y tu corazón en Él, en todo momento, y Él te protegerá de todo mal. Bendito el que Le sigue a pesar de las tribulaciones, para la conquista del Espíritu.

Nunca más estarás solo, pues Él estará contigo. Su Soplo te inundará y tú serás junto a Él para Siempre. Añoras una vida santa, la Vida en Cristo, pero la vida en Cristo debe nacer en y del corazón. Toma la decisión, entrégate. Sube un peldaño más en la escala hacia el Espíritu, sublimando tu vida y tus actos, tus pensamientos; tus sentimientos más profundos deben aflorar. Se digno de recibir el Tesoro.